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• El despegue de la actividad turística ha sido contundente desde el inicio de 2022, pero la elevada confianza generalizada en la industria podría verse alterada por la incertidumbre económica que rodea a la coyuntura global desde el estallido de la guerra en Ucrania.
• Tras el golpe de la pandemia del COVID-19, ahora la industria turística deberá prepararse para la siguiente crisis que representará la recesión económica a partir de la creciente inflación.

Hace algunas semanas un grupo de economistas del Citibank estimó que existe un 50% de probabilidades de que el mundo caiga en una nueva recesión, y calificaron esa perspectiva como un "claro y presente peligro". Los especialistas, liderados por Nathan Sheets, pronosticaron que el crecimiento global se mantendrá por debajo del promedio con expansiones del 2,9% para el año en curso y de 2,6% en 2023, menos de lo que previeron en junio cuando estimaban 3% para 2022 y 2,8% para 2023.

Del mismo modo, en el reporte enviado a sus clientes y difundido por la agencia Bloomberg, el Citi estimó que tanto Estados Unidos como la Eurozona podrían caer en recesiones moderadas en los próximos 12 a 18 meses. "La recesión global es, de forma indisputada, un claro y presente peligro", subrayaron en el informe.

Por su lado, Scott Kirby, CEO de United Airlines, ayer durante la presentación de resultados financieros de la empresa dijo "“Es bueno volver a la rentabilidad, pero debemos enfrentar tres riesgos que podrían crecer en los próximos 6 a 18 meses. Los desafíos operativos de toda la industria que limitan la capacidad del sistema, los precios récord del combustible y la posibilidad cada vez mayor de una recesión mundial son reales desafíos que ya estamos abordando"

“Viene una recesión. ¿Cuál es la industria primera que se sacrifica? La turística. Es la primera porque es un bien que no es necesario, no lo requieres para vivir, no lo requieres para seguir trabajando y sí te genera un gasto. Ahorita no podemos ver cuál es la crisis que nos puede generar, porque esa va a venir y hay que prepararnos para ello”, expuso la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) durante su participación en el panel “Mejores prácticas en materia de promoción y desarrollo turístico”.

“Somos un país abierto, es verano, están vendidos hoteles, aviones y siempre hay cancelaciones para las personas que se enfermen antes de salir; sin embargo, no hay que dormirnos en los laureles y prepararnos para la siguiente crisis que va a ser la recesión”, se advirtió en el último día de las Juntas Binacionales organizadas por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Por su parte y para citar otro de los destinos mas turísticos del mundo, España va a registrar un crecimiento importante en 2022, gracias a la positiva evolución del sector servicios, en especial del turismo, según las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). En este contexto, su presidenta, Cristina Herrero, ha indicado que “ahora mismo no contemplamos" una recesión, aunque admite que las previsiones están sometidas a una gran incertidumbre".

Los informes multilaterales también convienen en señalar las casi nulas cancelaciones de viajes y programas vacacionales durante el verano del hemisferio norte. Pese a que la mayoría de agencias, como Expedia, introdujeron de inmediato las suspensiones de desplazamientos a golpe de click y a los cambios en las exigencias de las estancias en favor de actividades sostenibles o en atracciones que vayan en beneficio de las economías circulares de los destinos elegidos por parte de los turistas. 

Para el turismo global el primer semestre fue errático, pero alentador, pero las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania, están poniendo en alerta a muchos expertos respecto a los resultados del segundo semestre. "Que no cunda el pánico", diría Chespirito, el famoso personaje de Enrique Gomez Bolaños, pero la incertidumbre esta latente, y habrá que estar atentos al devenir de los acontecimientos.