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Aumenta la frustración ante las restricciones de los gobiernos
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha informado sobre la frustración creciente que sienten los viajeros aéreos ante las restricciones de viaje por el COVID-19. Los resultados de la encuesta —encargada por IATA— a 4.700 encuestados en 11 mercados diferentes el pasado mes de septiembre demuestran la confianza de los viajeros en una gestión eficiente de los riesgos para evitar la propagación del COVID-19 y su deseo de que se restablezca la libertad de viajar.
- El 67% de los encuestados considera que la mayoría de las fronteras de los países deberían estar abiertas ya, 12 puntos porcentuales más respecto a la encuesta de junio de 2021.
- El 64% de los encuestados cree que los cierres fronterizos son innecesarios y no han sido efectivos para contener el virus (11 puntos porcentuales más que en junio de 2021).
- El 73% respondió que las restricciones de viaje por el COVID-19 están deteriorando su calidad de vida (6 puntos porcentuales más que en junio de 2021).
“Las personas están cada vez más frustradas con las restricciones de viaje por el COVID-19 y el perjuicio que generan en su calidad de vida. No creen que las restricciones de viaje para controlar el virus sean necesarias. Y se han perdido demasiados momentos familiares, oportunidades de desarrollo personal y oportunidades de negocio. En resumen, echan de menos la libertad de volar y quieren que esta se restaure. El mensaje que están enviando a los gobiernos es que «el COVID-19 no va a desaparecer, por lo que debemos establecer una forma de gestionar sus riesgos mientras vivimos y viajamos con libertad»”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.
El principal obstáculo para los viajes aéreos sigue siendo el periodo de cuarentena. El 84% de los encuestados ha mostrado su desinterés en viajar si exigen cuarentena en el destino. Aumenta, además, el número de personas a favor de la eliminación de la cuarentena si:
Con el incremento de personas vacunadas en el mundo entero, el 80% de los encuestados opina que estas deberían poder viajar por aire sin restricciones. Sin embargo, la mayoría (2/3) está en contra de que la vacuna sea una condición indispensable para viajar y lo considera moralmente incorrecto. Más del 80% de los encuestados piensa que las pruebas antes de volar deberían ser una alternativa para las personas que no tienen acceso a la vacunación.
Si bien el 85% está dispuesto a someterse a la prueba si el proceso de viaje lo exige, persisten varios problemas:
- El 75% de los encuestados piensa que el coste de las pruebas es una barrera importante para viajar.
- El 80% cree que los gobiernos deberían asumir el coste de las pruebas.
- El 77% opina que las pruebas representan un inconveniente para viajar.
“El resultado de esta encuesta es un mensaje para los gobiernos. La gente está dispuesta a hacerse la prueba para viajar. Pero no está de acuerdo con que sea un coste adicional ni con las molestias de hacérsela. Ambos problemas pueden ser abordados por los gobiernos. La fiabilidad de las pruebas rápidas de antígenos está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una aceptación más amplia de las pruebas de antígenos por parte de los gobiernos reduciría las molestias y los costes. Además, el Reglamento Sanitario Internacional de la OMS estipula que son los gobiernos quienes deben sufragar dichos costes. Lo que sí queda claro es que, si bien las personas aceptan las pruebas y otras medidas, como el uso de mascarilla, según sea el caso, las personas quieren recuperar la normalidad de los viajes aéreos cuando sea seguro”, dijo Walsh.
“La gente quiere viajar. El 86% espera viajar dentro de los seis meses posteriores al final de la crisis. Con una enfermedad que se está volviendo endémica, vacunas ampliamente disponibles y un tratamiento que mejora de forma acelerada, estamos cerca de alcanzar ese momento. La gente también nos dice que tiene confianza para viajar. Pero los que viajan, o ya lo han hecho, es que las reglas son demasiado complejas y el papeleo demasiado engorroso. Para asegurar la recuperación, los gobiernos deben simplificar los procesos, restaurar la libertad de viajar y adoptar soluciones digitales para emitir y administrar credenciales de salud para viajar”, dijo Walsh.