
El rincón paradisiaco de San Juan que te encandila con sus paisajes
Turismo entre montañas, aguas turquesa y senderos ocultos: Arroyo Turquesa es el destino perfecto para desconectar y explorar sin filtros.
El Arroyo Turquesa en San Juan atrae a aquellos que quieren alejarse de los destinos comunes y descubrir rincones que parecen salidos de una postal. Entre montañas, minerales y espejos de agua, este paraje sorprende a todo el que se anima a alcanzarlo.
Qué se puede hacer en Arroyo Turquesa, San Juan
Los visitantes pueden realizar caminatas guiadas que bordean el arroyo y permiten contemplar sus aguas intensamente azules, producto de la alta concentración de cobre en el suelo. El contraste con las rocas y la vegetación andina convierte cada paso en una postal.
La zona también ofrece vistas de antiguas minas jesuíticas, paradas en miradores naturales y descanso en el Refugio Minero, una posada rústica que preserva la historia de los primeros exploradores de la región.
Los más aventureros pueden explorar zonas de cascadas y piletas naturalesdonde el agua se intensifica en tonos turquesa. La experiencia se completa con relatos de los guías, que explican los secretos geológicos y culturales del lugar.
En algunos tramos, las paredes montañosas alcanzan los 20 metros y ofrecen vistas panorámicas del valle. El sol, la altura y el silencio crean un ambiente ideal para la fotografía y la contemplación.
Cómo ir hasta Arroyo Turquesa, San Juan
La forma más segura de acceder es mediante excursiones organizadas desde Barreal o San José de Jáchal. Estas travesías incluyen transporte en 4x4, comidas y asistencia profesional durante todo el recorrido.
Se recomienda evitar los meses de verano debido a las lluvias intensas que dificultan el acceso y reducen la claridad del agua. El mejor momento para visitarlo es entre mayo y noviembre, cuando el clima es más estable y seco.
Fuente: Ambito