Luis Riu: "hemos hecho tantos hoteles y tenemos un equipo con tanta experiencia que todo es muy sencillo. En Mexico es donde más me gusta desarrollar proyectos".
Pese al tamaño, la suya sigue siendo una empresa familiar. Lleva 20 años compartiendo la gestión de Riu Hotels con su hermana Carmen.
¿Cuál es el reparto de tareas para que esta bicefalia tenga éxito?
Carmen y yo tenemos caracteres y talentos muy diferentes. Ni yo podría hacer lo que ella hace igual de bien, ni al contrario. Como ella suele explicar, ella está en la retaguardia, cuidando de las Finanzas, Sistemas Informáticos, Jurídico y Sostenibilidad, mientras que yo estoy en la vanguardia dirigiendo la Expansión, Producto, Operaciones y Comercialización. Todas las tareas son esenciales para el buen funcionamiento de la empresa y entre nosotros nos compenetramos a la perfección. Cada uno tiene total libertad en sus áreas de responsabilidad y nos consultamos las cuestiones importantes. Solo una pared separa nuestros despachos, así que nos reunimos y tomamos decisiones de manera muy ágil.
Bajo esta dirección, ¿cómo ha evolucionado la expansión de la compañía?
Creo que nuestros años de gestión al frente de RIU se recordarán por el gran proceso de internacionalización. Desde que Carmen y yo somos los CEOs hemos incorporado nuevos destinos casi cada año. Siempre hemos creído que para mantener el éxito de RIU teníamos que crecer, incorporar nuevos destinos y sorprender a nuestros clientes con nuevos productos.
Después de crecer sobre todo en Caribe y México durante los 90 y 2000, hemos apostado por explorar nuevos países en Asia y África, como Sri Lanka, Maldivas, Cabo Verde, Marruecos o Senegal. También hemos apostado por crecer en grandes ciudades desde que en 2010 abrimos el primer hotel Riu Plaza en Panamá. Desde entonces hemos abierto en Berlín, Dublín, Madrid y Guadalajara (México). Cabe destacar también la expansión en Estados Unidos, con dos hoteles en Nueva York, uno en Miami, uno en San Francisco y otro en camino en Chicago.
"Nos interesan las grandes ciudades europeas, como París, Ámsterdam o Barcelona, pero son destinos en los que es complicadísimo encontrar el edificio o terreno adecuado puesto que, en ciudad, la ubicación lo es todo"
¿Novedades futuras de esta expansión?
Ahora mismo tenemos en marcha tres grandes proyectos de Riu Plaza. El primero abrirá la próxima primavera en el centro de Londres, mientras que los hoteles de Chicago y Toronto, ahora en construcción, abrirán en 2024. También estamos trabajando en un hotel en Jamaica, en Falmouth, así como en la reconstrucción de los dos hoteles de Mauricio.
En cuanto a nuevos destinos, siempre estamos buscando y atentos a buenas oportunidades. Nos interesan las grandes ciudades europeas, como París, Ámsterdam o Barcelona, pero son destinos en los que es complicadísimo encontrar el edificio o terreno adecuado puesto que, en ciudad, la ubicación lo es todo. También estamos abiertos a seguir invirtiendo en África, no descartamos nuevos destinos en Asia y donde seguro que seguiremos invirtiendo es en México.
Al mismo tiempo que buscamos nuevas unidades, también dedicamos muchos recursos a renovar los hoteles. De hecho, algunos de los que renovaremos este año ya están viviendo su segunda gran reforma como es el caso del Riu Gran Canaria. Este es un proceso cíclico que no termina nunca. Cada renovación es también una oportunidad para mejorar e innovar, tanto en producto como en sostenibilidad.
Su “especialidad” es bajar hasta el mínimo detalle cuando construye un hotel. ¿Dónde le ha sido más difícil construir un hotel?
La respuesta es muy fácil. En Maldivas por la logística y en Nueva York por la burocracia.
¿Y más fácil?
Sin ninguna duda, en México. Hemos hecho tantos hoteles y tenemos un equipo con tanta experiencia y conocimiento que todo es muy sencillo. Son rápidos, profesionales, eficientes y muy comprometidos. Es donde más me gusta desarrollar proyectos.
"Antes las zonas turísticas estaban más o menos delimitadas, pero con la proliferación de pisos vacacionales la oferta de plazas se lleva a todas las calles y pueblos de la isla. Esto sigue sin estar regulado como debería"
La fuerza de la compañía se basa en el segmento de sol y playa. ¿Ganará cuota abrir más hoteles urbanos?
Tenemos tres grandes proyectos en marcha ahora, como comentaba antes, así que pronto el número de hoteles Riu Plaza pasará a ser 12. Pero al mismo tiempo seguimos apostando por proyectos de sol y playa. Este mismo año hemos abierto dos nuevos hoteles en México y uno en Senegal, y para el año que viene tenemos previsto abrir en Jamaica. Por lo que seguiremos siendo una cadena eminentemente vacacional, con una proporción aproximada de 10 por ciento de la oferta en urbano y el 90 por ciento restante en playa.
Casi ningún rincón del mundo escapa ya al turismo; según su experiencia ¿dónde vamos a ver un despegue masivo de este fenómeno en un futuro próximo? Algún destino ahora insospechado que nos sorprenda.
Desde nuestro punto de vista, África tiene mucho potencial. Cabo Verde, Senegal y Zanzíbar están teniendo mucho éxito. Nuestra operación y nuestros clientes se adaptan muy bien a estos destinos y por eso no descartamos crecer en estos y otros países del continente.
¿Cómo ha asistido al debate de la masificación que se ha desatado este verano?
Yo, aparte de empresario, soy residente y no soy ajeno a la realidad de la isla. Entiendo perfectamente que el ciudadano sienta que la afluencia de turistas está descontrolada. Y es que tienen razón. Antes las zonas turísticas estaban más o menos delimitadas, pero con la proliferación de pisos vacacionales la oferta de plazas se lleva a todas las calles y pueblos de la isla. Esto sigue sin estar regulado como debería.
"Desde nuestro punto de vista, África tiene mucho potencial. Cabo Verde, Senegal y Zanzíbar están teniendo mucho éxito"
Desde el punto de vista económico, en 2021 volvieron a beneficios. ¿Cómo vivieron la pandemia?
Con mucho sufrimiento, como todos. Pero estoy orgulloso de cómo reaccionamos desde el principio. Nos pusimos a trabajar el mismo día que nos confinaron y lideramos iniciativas como la generación de los protocolos, que compartimos con toda la industria, el plan piloto en Baleares y luego siendo los primeros en abrir en multitud de destinos, a pesar de que en algunos casos tuviéramos que volver a cerrar.
Han sido tiempos muy difíciles. Pero afortunadamente en este 2022 han quedado atrás.
Por la pandemia o por otras circunstancias, las formas de hacer turismo han cambiado, también las de hacer reservas. ¿Cómo ha vivido este cambio una compañía como RiU?
Como todas las empresas, e incluso las personas a nivel privado, la pandemia ha sido un periodo de constante adaptación. La digitalización ha sido clave en este proceso, no solo a nivel de reservas, también en adaptación al teletrabajo, en seguridad, en mejora de procesos, en atención al cliente y al huésped en el hotel...
Por la parte de ventas, estamos haciendo fuertes inversiones en www.riu.com, modernizando y mejorando todos los aspectos de la web, desde el acceso a la información hasta el motor de reservas.
En cuanto a la gestión de las ventas, los equipos de comercial han hecho un trabajo inmenso para adaptarse a las aperturas y cierres de fronteras, a las cancelaciones masivas o la falta de conexiones aéreas y hemos potenciado mucho los mercados locales en todos aquellos destinos en los que era posible. Un caso destacable ha sido el de México donde el mercado local nos ha permitido, junto al estadounidense, mantener los hoteles abiertos y un nivel de negocio que ha dado oxígeno a toda la empresa.
Han sido tiempos muy complejos y el trabajo de los profesionales de RIU ha sido excepcional.
¿Cuál es la importancia de la digitalización en este nuevo escenario?
La digitalización es clave en todos los aspectos del negocio y de hecho, en RIU, es el área que más crece y en el que recae la gran responsabilidad de mantener, actualizar y mejorar toda la tecnología de la empresa. Como decía antes, esto abarca desde temas como el web checkin o la digitalización de la información en los bufés, que son mejoras que percibe directamente el cliente, hasta temas cruciales para la compañía como la seguridad ante ciberataques.
"La digitalización es clave en todos los aspectos del negocio y de hecho, en RIU, es el área que más crece"
Precisamente, su compañía ha estado tradicionalmente muy vinculada a la touroperación. ¿Cuál cree que va a ser el papel de los touroperadores en el futuro inmediato?
Han sido dos años muy difíciles para la turoperación. De parón casi absoluto. De flotas de aviones en los hangares. Y durante este tiempo, el cliente que ha seguido viajando ha buscado canales alternativos. Tienen por delante una gran labor para recuperar la cuota de mercado perdida y el camino será la innovación. El turoperador tiene su gran mercado. Hay cierto servicio y seguridad que solo te ofrece este proveedor y una masa crítica de clientes que no quieren renunciar a ella. Pero para mantenerse y crecer en los segmentos más jóvenes, tienen que ganar en flexibilidad y dinamismo.
A modo de paréntesis y ahora que hablábamos de expansión y de digitalización: ¿cómo casa viajar la mayor parte del año y ser punta en materia de digitalización con no tener un teléfono móvil?
Yo me organizo bien sin teléfono móvil. No soy totalmente ajeno a la tecnología, tengo mi Ipad, uso el correo electrónico y estoy conectado por esa vía. Pero estoy en contra de la conexión y disponibilidad permanente. Necesito poder dedicar toda mi atención a lo que estoy haciendo, sobre todo cuando viajo. El que necesite encontrarme, lo puede hacer, sobre todo ahora que suelo viajar con mis hijos y como hombres de su tiempo, llevan siempre consigo el teléfono móvil.
"Cambiar la sede central a otro destino no está ni ha estado nunca en nuestros planes. Tiene lógica por tanto que Mallorca sea la cuna de perfiles de confianza que luego se desplacen a aplicar su know how a otros relevantes destinos de RIU. Esto es para nosotros un motivo de orgullo"
Carmen y usted son tercera generación del negocio, pero la estela sigue con las nuevas generaciones, ya con responsabilidades en la compañía. ¿Cómo ve el futuro de Riu después de ustedes?
Tanto Carmen como yo intentamos formarles de la mejor forma que sabemos para prepararlos para el futuro. Nuestra intención es que el día en que la cuarta generación tome las riendas, dirijan RIU igual o mejor que nosotros.
¿Ve más alianzas o más establecimientos en propiedad?
Sin duda, propiedad.
¿La bolsa sería una opción?
No, nunca lo ha sido. Iría en contra de nuestra manera de gestionar y tomar decisiones porque nos restaría agilidad.
"Nuestra intención es que el día en que la cuarta generación tome las riendas, dirijan RIU igual o mejor que nosotros"
Desde el número 45 de la lista Forbes para España, ese futuro debe verse mejor ¿o supone una responsabilidad añadida?
Estar en esta lista no significa nada. El patrimonio de RIU es de la empresa y Carmen y yo tenemos ahora el encargo de cuidarlo, mantenerlo y hacerlo crecer. Somos meros depositarios antes de que se traspase a la siguiente generación.
¿Cómo puede compaginar esta actividad y estas responsabilidades alguien que se transforma y disfruta tanto cuando está dentro de una cabina de DJ?
Si uno no saca el tiempo para dedicarlo a algo que le apasiona, la vida tiene menos valor. Por mucho que me guste el trabajo, que me gusta, ser DJ me permite evadirme y disfrutar de la música, que me encanta desde que era muy joven. Es un hobby que empezó hace muchísimos años, cuando me esforzaba por estar al día de todas las novedades que salían en vinilo. No es solo ponerse a los mandos en una cabina. Antes de eso hay un gran trabajo de escuchar música, clasificar y mezclar. Y el momento de compartirlo con la gente y verlos disfrutar, para mí es felicidad pura.
Fuente: MallorcaDIario.com (editada por Reportrip)