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La decisión de la empresa de cruceros Norwegian de cancelar los ingresos a Puerto Madryn para la temporada 2025-26 generó un cimbronazo importante que motorizó al sector público y privado a iniciar gestiones para revertir la decisión. El tema es complejo porque es una resolución que debe tomarse desde el puerto de Buenos Aires con los costos de la hidrovía y la consecuencia se sentirá en el país.

Santiago Sussanich, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo, explicó que “tenemos temporadas de cruceros con una buena cantidad de buques, pero no te garantiza cantidad de trabajo porque hay buques de 200 pasajeros y otros de 2.500. Por la cancelación que se anunció hablamos de entre 20.000 y 24.000 pasajeros. Este año Puerto Madryn tiene 57.000 pasajeros viniendo y el año que viene tendría 24.000 menos”.

El nudo del problema radica en el puerto de Buenos Aires porque lo que allí sucede con los gastos portuarios repercute de manera directa. “Madryn trabaja mucho, tiene un plan fuerte y muy competitivo con servicio con actividad exclusiva de crucero en el puerto que es modelo y todo eso no sirve de nada si Buenos Aires cobra los cortos que está cobrándole a las compañías por entrar”.

Se decidió trabajar de “manera institucional, cada uno por su parte, pero comunicándonos todo el tiempo”. Ya hubo comunicaciones con funcionarios nacionales y provinciales para que intercedan.

“Esto se anunció hace unas 48 horas y hace unas 48 horas estamos todos en alerta, intentando mostrar el problema donde no pierde Madryn sino que el barco tampoco entra en Buenos Aires y en Ushuaia” explicó Sussanich. “Nuestro miedo es que atrás de esa cancelación vaya a cancelar Celebrity, que es la otra compañía que otro año canceló y no vino; estamos muy cerca de que eso suceda”.

Nación les informó que están trabajando en el tema aunque han solicitado una reunión de trabajo y que el reclamo llegue a las más altas esferas. “Esperamos ver qué sucede en las próximas horas y si no, ver si tenemos alguna chance de sentarnos en Buenos Aires. Tenemos un problema y necesitamos que nos ayuden porque nos afecta directamente, es un golpe muy fuerte a nuestro trabajo” afirmó el presidente de la Asociación.

“Estamos pendientes de la buena voluntad del Gobierno nacional que atienda este reclamo para ayudarnos a destrabarlo. La triste realidad es que estamos atados de pies y manos. Queremos ir y presentar nuestra problemática y que esto se destrabe pero dependiendo de la buena voluntad de la gente del puerto de Buenos Aires. Es un tema grave que nos afectaría y haría que tengamos una temporada casi inexistente”.