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Rio de Janeiro y Acapulco recibieron el año sin playas
Dos de los principales destinos de playa de Latinoamérica, Río de Janeiro y Acapulco ya habían decidido cancelar sus tradicionales festejos de espectáculos de pirotecnia y shows en la costa para recibir el Año Nuevo. Pero agregaron una nueva y drástica medida en tiempos de pandemia: bloquear el acceso a todas sus playas en la última noche del año 2020.
Tras la suspensión de la tradicional fiesta de Reveillon, la alcaldía de Rio de Janeiro busca evitar aglomeraciones de personas despidiendo el 2020 al borde del mar, en momentos en que esta ciudad brasileña vive una segunda ola de covid-19.
Acapulco, a su vez, desde el martes 29 no autoriza la permanencia en las playas después de las 19 horas, una medida que regirá en la noche de Año Nuevo y que altera las celebraciones tradicionales en este importante destino mexicano del Pacífico.
La alcaldía de Río de Janeiro anunció que bloqueará el acceso a todas sus playas en la noche de este jueves 31 como forma de evitar aglomeraciones de personas despidiendo el año 2020 en las arenas, en momentos en que esta ciudad brasileña vive una segunda ola de covid-19.
La ciudad más emblemática de Brasil ya había anunciado hace dos semanas, ante el rebrote de la pandemia, su decisión de cancelar todos los eventos públicos organizados para despedir el año, incluyendo su tradicional fiesta de Reveillon, famosa por el espectáculo de fuegos de artificio de 20 minutos y por conciertos musicales en diferentes escenarios en la playa de Copacabana.
El Reveillon es el evento que más turistas atrae a Río de Janeiro después del carnaval y hace un año llegó a congregar a 2,9 millones de personas en la playa de Copacabana para despedir 2019.
Inicialmente la alcaldía había anunciado que bloquearía el acceso a la playa de Copacabana para evitar cualquier tipo de aglomeración en la misma en la noche del 31 de diciembre, pero este lunes decidió ampliar la restricción a todas las playas de la ciudad.
Para ello montará retenes en las calles de acceso a las playas, prohibirá la circulación por las avenidas costeras y limitará los horarios de funcionamiento de los transportes públicos, incluyendo el metro, para impedir que cariocas o turistas decidan ir a las arenas en la noche del 31 de diciembre.
Solo las personas que viven en los barrios playeros y los turistas alojados en hoteles de estas áreas podrán acceder a la playa, mostrando documentación que confirme su dirección de residencia o las reservas de hotel.
“El objetivo es evitar aglomeraciones en la última noche del año y contener la propagación del nuevo coronavirus. La recomendación a la población es que permanezca en sus casas ese día”, según un comunicado de la Alcaldía.
