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Sismo de 7,2 grados en Haiti generó preocupación en todo el Caribe
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, calificó ayer de “dramática” la situación en el país caribeño tras un potente terremoto de magnitud 7,2 que se dejó sentir por todo el Caribe y provocó la muerte de más de 200 personas, según las primeras estimaciones, en un país que todavía no se ha recuperado del gran seísmo del 2010, que devastó el país y provocó la muerte de 200.000 personas.
En un mensaje en Twitter, Henry reveló que el fuerte temblor había provocado “numerosas pérdidas de vidas humanas y materiales” en varios departamentos del país y llamó “al espíritu de solidaridad y compromiso de todos los haitianos” para enfrentar “esta dramática situación que vivimos actualmente”.
El terremoto se produjo a ocho kilómetros de la ciudad de Petit Trou de Nippes, a unos 150 kilómetros al oeste de la capital, Puerto Príncipe. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el hecho de que se produjera a una profundidad de diez kilómetros lo haría potencialmente más potente y menos profundo que el terremoto de magnitud 7 que azotó Haití hace once años.
El Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos emitió una advertencia tras el terremoto y la levantó poco después, aunque los medios de comunicación haitianos informaron de que algunas personas a lo largo de la costa ya habían huido a las montañas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó una misión de respuesta inmediata para ayudar al Gobierno haitiano y nombró a la exembajadora en la ONU y administradora de US Aid, Samantha Powers, como coordinadora del operativo.
En Puerto Príncipe, multitud de personas se apresuraron a salir a la calle por miedo a los derrumbes. No obstante, según testigos oculares consultados por Reuters, no parecía que en la capital hubiera daños importantes, lo que podría significar que el número de víctimas podría ser menor al de hace once años.
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“Me desperté y no tuve ni tiempo de ponerme los zapatos. Ya vivimos el terremoto del año 2010 y lo único que pude hacer fue correr. Más tarde recordé que mis dos hijos y mi madre todavía estaban dentro. Mi vecino entró y les dijo que salieran. Corrimos a la calle ”, dijo Naomi Verneus a la agencia AP.
En Los Cayos, la ciudad más cercana al epicentro del terremoto, con una población de alrededor de 126.000 habitantes, dos residentes aseguraron a Reuters que un hotel y otros edificios se habían derrumbado a causa del temblor.
El terremoto se produce en medio de una caótica situación política en Haití un mes después del asesinato a manos de mercenarios del presidente Jovenel Moise.
“Nos preocupa que este terremoto sea solo una crisis más de las que el país ya está enfrentando, incluido el estancamiento político cada vez mayor después del asesinato del presidente, la covid y la inseguridad alimentaria”, dijo Jean-Wickens Merone, portavoz de World Vision Haití.
Para complicar todavía más la situación, el acceso al área más afectada por el seísmo es difícil debido a que se encuentran bajo control de bandas criminales.
El país más pobre de América es vulnerable a los terremotos y huracanes por su situación geográfica. Precisamente, el Centro Nacional de Huracanes pronosticó que la tormenta tropical Grace llegará a Haití a última hora de la noche del lunes o el martes por la mañana.
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“¡Este país nunca encuentra descanso! Cada año de mala gestión no dolió, pero los efectos acumulativos nos hicieron vulnerables a todo”, lamentaba el empresario haitiano Marc Alain Boucicault en Twitter.
El sismo se sintió también en Cuba y Jamaica, aunque no hubo informes de daños materiales, muertos o heridos. “Todos tienen mucho miedo. Han pasado años desde un terremoto tan grande”, dijo a Reuters Daniel Ross, residente en la ciudad de Guantánamo, en el este de Cuba. “Lo sentí, me despertó. Mi techo hacía ruido”, explicó a la agencia Danny Bailey, vecino de Kingston, la capital jamaicana.
