Visit México permite anuncios sin filtros ni control

La semana pasada, un empresario envió a este espacio una foto del Visit México en la que se veía un anuncio de baños portátiles inmediatamente después de la leyenda “enamórate de México”.

Lo que parecía el inicio de otra historia como la del año pasado, cuando las traducciones literales de los destinos dieron origen a un escándalo en el peor momento de la pandemia, sólo revela la laxitud del contrato de “concertación” entre Braintivity, de Marcos Achar, y la Secretaría de Turismo, que lleva Miguel Torruco.

Los administradores del sitio conectaron una Demand Side Platform (DSP), es decir, una plataforma para que a los visitantes al portal les aparezcan anuncios sobre temas que han buscado previamente.

Seguramente quien envió la foto a Veranda había revisado previamente información sobre baños móviles y le llegó el anuncio por remarketing, como se le llama esa práctica en la mercadotecnia digital.

Algo común en muchos sitios web de empresas privadas, aunque seguramente no hay otro sitio oficial de turismo de un país que permita la inclusión de anuncios sobre los que no tiene control.

Por lo menos los administradores del Visit México pudieron ser más estrictos en los parámetros de los anuncios que recibirían aleatoriamente, ya que se trata del portal a través del cual, supuestamente, los viajeros nacionales y del exterior tienen un primer contacto con los atractivos turísticos que ofrece el país.

Llevado esto al extremo, cabe la posibilidad de que alguien que haya estado viendo porno después se tope con el anuncio de una sex shop cuando entre al Visit México.

Así es que el portal dista todavía de ser esa ventana principal en varios idiomas de los destinos mexicanos. El tiempo sigue probando lo poco efectiva que fue la decisión de la Secretaría de Turismo al entregárselo a un particular con el cuento de que ganaría dinero.

Ahora Visit México también está convocando a un grupo de ejecutivos del turismo a Nueva York, para que conozcan la oficina que rentaron allá y después ir a un partido al estadio de los Yankees.

El sitio tampoco ha podido rentabilizar ni deshacer su alianza con ese equipo de beisbol estadounidense, otra decisión que le está costando a las autoridades y sus huestes.


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