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El nuevo impuesto de 10 dólares a los turistas extranjeros sería recaudado en el Aeropuerto Internacional de Cancún, según la secretaria de Turismo, Marisol Vanegas, quien ha puesto como ejemplo el estado de Baja California donde hay quioscos en los aeropuertos para el pago de la tasa.

En ese sentido ha explicado que en Quintana Roo el pago podría ser al ingreso o a la salida del turismo internacional.  La funcionaria también ha defendido la norma argumentando que no se trata de un impuesto y que no lo pagarán los empresarios sino los turistas internacionales a quienes no les afectará.

Por su parte, el gobernador del estado, Carlos Joaquin, también se ha defendido de los reproches del sector empresarial que dicen que este nuevo impuesto afectará a la llegada de turistas; explicando que prefirió imponerlo a los turistas y no a los ciudadanos debido a la crisis que atraviesan por la pandemia.

Asimismo, ha recalcado que este impuesto no tendrá un impacto sobre las tarifas hoteleras ni aéreas ni ningún otro tipo de tarifas, y que no supondrá un gasto para los hoteles ni los restaurantes y que tampoco tendrá un impacto directo para la población, sino que se tendrá que hacer de manera directa al turista posiblemente a su salida del estado.

“No nos alcanza para poder salir adelante con los recursos que tenemos”, ha señalado Joaquin. Quintana Roo pretende recaudar entre 300 y 400 millones de pesos anuales con este nuevo cargo para turistas extranjeros por concepto de aprovechamiento de bienes de dominio público.