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Tras la detección de un caso de la nueva cepa de COVID-19 en una pasajera arribada desde el Reino Unido, Chile decidió imponer una cuarentena obligatoria de 10 días a todos aquellos visitantes que lleguen desde el exterior. A partir del séptimo día se les realizará un test PCR y, de dar negativo, podrán poner fin a su aislamiento.

El Gobierno de Chile informó este martes 29 de diciembre que se detectó la presencia de la nueva cepa del COVID-19 en una pasajera chilena que estuvo en el Reino Unido y que ingresó al país el 22 de este mes.

Como consecuencia, y en medio de las Fiestas, las autoridades decidieron establecer una cuarentena de 10 días para todos aquellos visitantes que arriben desde el exterior. Y este aislamiento sólo podrá abandonarse si da negativo el test PCR que se les practicará recién a partir del séptimo día.

Y es que, tras la detección de la nueva cepa en la mencionada pasajera, el Gobierno puso en marcha todos los mecanismos de alerta. Al respecto, la subsecretaria de Salud, Paula Daza, afirmó: “Inmediatamente hemos tomado las medidas de alerta y esta persona se encuentra en el hospital para ser vigilada de forma estricta, igual que sus contacto estrechos”.

Aunque, Chile cerró desde el 22 de diciembre todos los vuelos con Reino Unido, la pasajera (asintomática hasta ahora) ingresó ese mismo día al país en un vuelo proveniente de Madrid, donde hizo escala. Arribó a Santiago, donde se le practicó un PCR, y luego se trasladó hasta Temuco, en el sur del país, donde recibió el resultado al día siguiente. Esa muestra fue analizada y allí se determinó que se trataba de la nueva cepa.

Finalmente, informaron que las autoridades se encuentran rastreando al resto de viajeros que iban a bordo del vuelo proveniente de España en el que viajó la mujer.

A la fecha, Chile se encuentra en estado de excepción por catástrofe hasta marzo y con toque de queda entre las 22.00 y las 5.00 horas.