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Estados Unidos ha decidido reabrirse a los viajes internacionales con el Reino Unido y la Unión Europea, pero también con el resto de países, a partir de noviembre y para viajeros vacunados. 

Noviembre será pues el momento tan esperado sobre todo desde el Reino Unido, pero también desde los países de la Unión Europea, abiertos desde junio a los estadounidenses pero sin que EEUU hubiese apliacado el principio de reciprocidad. La medida anunciada hace posible la apertura a los viajes internacionales desde todos los países siempre que sea para viajeros vacunados.

A partir de noviembre, sin que se haya concretado una fecha, los pasajeros internacionales que vuelen a Estados Unidos deberán demostrar que están vacunados antes de subir al avión, y también deberán llevar un test negativo de Covid-19 hecho tres días antes de volar, según el coordinador de Covid-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, quien ha anunciado este mismo lunes la nueva política de la Administración Biden.

Las nuevas normas también afectarán a los ciudadanos estadounidenses no vacunados que quieran volar a su país desde el extranjero, que deberán realizarse un test el día antes de su salida de los EEUU, igual que a su vuelta. Los pasajeros que estén totalmente vacunados no deberán guardar cuarentena.

Esta nueva política reabre Estados Unidos a los viajes internacionales y acaba con las prohibiciones impuestas en plena pandemia por el expresidente Donald Trump. Joe Biden había estrechado aún más las restricciones, prohibiendo los viajes al Reino Unido, a la Unión Europea, a China, India y a otros países.

Por su parte, el primer ministro Boris Johnson tras el anuncio de la Administración Biden de este lunes, podrá quitar este tema de su agenda de reuniones con Biden de esta semana.

Los Estados Unidos no permite la entrada de viajeros procedentes de la Unión Europea ni del Reino Unido, a pesar de que los estadounidenses sí que pueden viajar a Europa. La apertura se ha dado solo en un sentido y EEUU ha decidido ahora no tanto aplicar la reciprocidad, sino abrirse completamente a los viajes internacionales para quienes estén vacunados.

En una situación de normalidad, más de 4.000.000 de británicos vuelan anualmente a los Estados Unidos.