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La Junta de Turismo de Quintana Roo ha refutado los informes erróneos de varios medios de comunicación de que el gobernador del estado mexicano, Carlos Joaquín, promulgó una política que exige pruebas de vacunación y un COVID negativo para la entrada en hoteles, restaurantes y bares.

"Este no es un mandato", dijo la junta de turismo. "Desafortunadamente, esta información fue malinterpretada por los medios de comunicación locales y recogida por los medios internacionales".

"El gobierno declaró que para que los restaurantes y bares funcionen a una mayor capacidad, tendrían que crear un 'espacio de salud seguro', lo que significaría vacunar y probar a todos sus empleados, requiriendo que los huéspedes presenten pruebas de vacunación o pruebas de antígeno.

"Esta fue una sugerencia sobre cómo crear un entorno más seguro, pero nunca fue un mandato o requisito estatal. A día de hoy, ningún restaurante, bar u hotel ha anunciado la implementación de estas medidas".

Como resultado del aumento de casos dentro de la población local en las principales ciudades de Quintana Roo, "el gobierno está fortaleciendo las medidas de seguridad y prevención, que han estado en vigor desde la reapertura de los destinos el año pasado", dijo la junta de turismo.

Para aclarar cualquier percepción errónea, la junta de turismo reiteró las directrices de salud y seguridad, que han estado en vigor desde el año pasado.

La capacidad máxima en restaurantes ubicados fuera de los hoteles es del 50 por ciento.

"Los restaurantes y bares que no cumplan se enfrentarán a cierres que han recibido multas, pero algunos restaurantes y bares aún no han cumplido", dijo la junta de turismo.

Además, algunas avenidas principales en el centro de Cancún están cerradas desde la medianoche hasta las 5 a.m.

"Todo el mundo está obligado a usar máscaras faciales en espacios públicos y practicar el distanciamiento social", dijo la junta de turismo.