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Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, reconoce que “hoy, el sector turístico es mayoritariamente consciente de que no debemos crecer por crecer. Debemos ir a mejor sin necesariamente ir a más. Hace muchos años que venimos hablando de los aspectos positivos de elevar el posicionamiento de destinos y productos, con una oferta de más calidad que atraiga, por ende, un turismo de mayor rentabilidad social y económica, más respetuoso y con un menor impacto negativo para los destinos”. Y pone ejemplos.

En España, en las palabras de Gabriel Escarrer en su Linkedin, “tenemos muchos ejemplos de destinos que, ante las crisis económicas o por una deficiente planificación y ausencia de estrategia a largo plazo, han postergado la calidad para apostar por el volumen, una dinámica seguida también por muchos destinos internacionales y que lleva a la degradación y el agotamiento de estas zonas turísticas, que solemos describir como destinos maduros”.

“Palmanova-Magaluf, en Mallorca, es el claro ejemplo de que el trabajo conjunto de organismos públicos y empresas privadas, mediante la mejora continua, es la clave a la hora de impulsar un turismo de calidad”

Además, añade, “el reposicionamiento y mejora tanto de destinos como de productos, es positivo también para que las comunidades locales reconecten con aquellos destinos de los que ya no disfrutaban”. Y siguiendo con el ejemplo de Magaluf, “donde no cesamos de seguir avanzando, podemos ver que el desarrollo de una oferta hotelera en la que las experiencias son protagonistas ha servido para que los residentes de la zona vuelvan a disfrutar con festivales de música, de literatura, propuestas gastronómicas de primer nivel o de una oferta de ocio familiar. Porque integrar la cultura local también es sostenibilidad”.

Compromiso necesario con los destinos

El máximo directivo de Meliá ha hecho hincapié en la “innegable generación de valor para los destinos que se impulsa desde el sector turístico”, citando el empleo: “En el primer trimestre de 2024 ya son más de 2,7 millones de personas empleadas en actividades turísticas, suponiendo casi un cuarto de los nuevos puestos de trabajo generados en lo que va de año en el país”; recordando asimismo que “el sector generó en 2023 el 12,8% del PIB español, además de ser responsable del 70% de su crecimiento”.

Pero el compromiso va más allá, “poniendo en valor la cultura local, así como con el respeto al entorno. No podemos desconectar la oferta turística que ofrecemos ni con la realidad de los destinos ni con su esencia. Nuestro negocio debe estar integrado con el destino, potenciando así un modelo turístico sostenible”.

Por ello se muestra partidario de “acercar los destinos a los turistas, siempre desde el respeto, para que puedan conocer la cultura y el entorno que están visitando, pero hacerlo desde un punto de vista más local es una práctica muy positiva. Involucrar, además, a agentes locales en el desarrollo y planificación de estas experiencias ayuda a que los turistas puedan descubrir lugares y espacios alternativos y evitar caer en la masificación de algunos puntos de interés”.

Y es que, como ha subrayado Escarrer, “este tipo de acciones, al igual que informar y formar acerca del entorno medioambiental local, son capaces de propiciar una mejor interacción entre visitante y destino, también entre visitante y residente. Pero todo esto sólo es posible desde la colaboración”.

Por todo ello, según ha concluido, “hoy nos encontramos frente a un gran reto que debemos abordar todos juntos, porque esta gran conquista de nuestra sociedad que es el turismo tiene mucho futuro, si sabemos gestionar el éxito actual para ordenar y mejorar lo que tenemos, y sentar las bases de un modelo basado en la calidad, la sostenibilidad y las experiencias”.