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Riu, con los 670 millones de euros abonados a Tui para hacerse con el 49 por ciento de acciones que no tenía de 21 inmuebles hoteleros, ha firmado la mayor inversión hotelera de la historia protagonizada por una cadena española. Supera otras transacciones como la de Meliá por Tryp, la de Occidental por Allegro, la de NH por Jolly, la de Barceló por Occidental, o la de H10 por Ocean a Transat.

Hasta la fecha, las mayores inversiones hoteleras protagonizadas por cadenas españolas en una sola transacción datan de cuando Occidental había abonado 420 millones para comprar Allegro, seguidas de cuando en el 2000 la entonces Sol Meliá anunciaba la compra de Tryp por 60.000 millones de pesetas de entonces, equivalentes a 360 millones de euros por 75 hoteles.

NH también había entrado la italiana Jolly por alrededor de 200 de millones aunque en diferentes compras de paquetes, del mismo modo que lo hizo en la mexicana Krystal.

Más recientemente, en 2015, era Barceló la que había pagado casi 400 millones de euros por comprar una Occidental al BBVA que también estaba participada por Amancio Ortega a través de Pontegadea.

La última gran transacción hotelera de una cadena española data de 2017, cuando H10 le compraba a Transat el 35 por ciento que no tenía de su marca Ocean por unos 150 millones de dólares (unos 130 millones de euros).

En la última década, Riu ha asombrado con numerosos hitos, entre los que está el abrir en Panamá su primer establecimiento urbano en 2010; construir un hotel de 500 habitaciones en pleno centro de Manhattan en Nueva York; desembarcar en Asia desde Sri Lanka, o hacerse con las 22 plantas del Edificio España para alzar su primer urbano en España por 272 millones en lo que supuso la mayor compra hotelera de una cadena española en la historia por un solo activo.

La accionista de Riu y de Tui, Carmen Riu, ensalzó recientemente su modelo, cada vez más inusual entre las grandes cadenas, de ser propietarios de casi todos sus inmuebles. La hotelera mallorquina, entrevistada por El Mundo, se mostraba sorprendida por el nivel de pérdidas que tenían los gigantes que son prácticamente solo gestores.

Carmen Riu apuntó que “nuestra empresa es patrimonialista al 90% y siempre pensaba si nos estaríamos equivocando. Ahora lo dudaré menos. Hay un cambio de paradigma”. Su hermano y también CEO Luis Riu aseguraba al mismo tiempo que “mi hermana y yo tomamos decisiones millonarias al segundo”